This word comes from the Latin word candidatus, which in turn derives from candidus, meaning white.

In Ancient Rome, the colour white was considered a symbol of purity, and people running for public office wore white togas to show that they had moral purity and good intentions.

Then, the word candidate was introduced into the English language in the 17th century.

Esta palabra proviene de la palabra del latín candidatus, que a su vez deriva de candidus, que significa blanco.

En la Antigua Roma, el color blanco era considerado un símbolo de pureza, y las personas que se postulaban para ejercer un cargo público estaban vestidos con togas blancas para mostrar que tenían pureza moral y buenas intenciones.

Luego, la palabra candidate se introdujo en la lengua inglesa en el siglo XVII.